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Cada año, trabajamos arduamente para asegurarnos de que todos nuestros jóvenes puedan asistir a un campamento, pero para que esto sea posible, necesitamos patrocinadores comprometidos que se unan a esta misión. A través de sus donaciones y apoyo, podemos garantizar que ningún joven se quede atrás y que cada uno tenga la oportunidad de experimentar el amor de Dios de una manera única. Filipenses 2:4 nos recuerda: "No mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros." Nuestro llamado es preocuparnos por estos jóvenes y brindarles la oportunidad de crecer espiritualmente en un entorno seguro y lleno del amor de Cristo.
Durante estos campamentos, cada joven tiene la oportunidad de vivir momentos especiales con Dios a través de juegos, arte y manualidades, actividades de integración, adoración y mensajes impactantes. No se trata solo de diversión; es una experiencia que deja una huella profunda en sus vidas. Muchos de los asistentes provienen de hogares rotos donde nunca han escuchado sobre el amor incondicional de Dios. Estos campamentos les permiten experimentar ese amor de primera mano y descubrir su valor, sabiendo que Dios tiene un propósito para ellos. Jeremías 29:11 nos dice: "Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis." Nuestra meta es que cada joven salga del campamento con la certeza de que Dios tiene un plan para su vida y con el deseo de seguirle.
Uno de los mayores impactos que hemos visto en estos campamentos es cómo los jóvenes encuentran esperanza y dirección para sus vidas. Muchos llegan cargando heridas emocionales, sintiéndose solos o sin propósito, pero cuando están rodeados de personas que les muestran el amor de Cristo, comienzan a sanar. En los tiempos de adoración y reflexión, tienen la oportunidad de abrir sus corazones y entregar sus cargas a Dios. Mateo 11:28 dice: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar." Es asombroso ver cómo la presencia de Dios transforma sus corazones y los llena de paz.
Más allá del aspecto espiritual, estos campamentos también son una herramienta poderosa para alejar a los jóvenes de entornos perjudiciales. En sus comunidades, muchos enfrentan la tentación de unirse a pandillas, consumir drogas o involucrarse en comportamientos destructivos. Sin embargo, en el campamento encuentran un espacio seguro donde pueden ser ellos mismos, construir amistades significativas y recibir orientación de líderes cristianos que los ayudan a mantenerse en el camino correcto. Proverbios 22:6 nos exhorta: "Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartará de él." Nuestra meta es sembrar semillas en sus corazones para que, aun cuando regresen a sus comunidades, recuerden lo que han aprendido y continúen caminando con Dios.
Nuestra misión es formar líderes cristianos dentro de sus comunidades y motivarlos a ser parte de una iglesia local. No queremos que su encuentro con Dios termine en el campamento; queremos que sea el inicio de una relación personal y continua con Él. Deseamos que estos jóvenes se conviertan en luz en sus hogares, compartiendo con sus familias lo que han aprendido e inspirando a otros a buscar a Dios. Como dice Mateo 5:14: "Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder." Estamos preparando jóvenes para que sean una influencia positiva y reflejen el amor de Dios en su entorno.
Pero para que esto sea posible, necesitamos tu ayuda. Te invitamos a ser parte de esta misión de llevar a más jóvenes al campamento. Con tu apoyo, podemos cubrir los costos de transporte, alimentación, materiales y todas las actividades que hacen de este campamento una experiencia inolvidable. Tu generosidad puede cambiar vidas y abrir puertas para que más jóvenes conozcan a Cristo.
Si Dios ha puesto en tu corazón el deseo de ayudar, te animamos a unirte a nosotros. Ya sea como patrocinador, voluntario o a través de la oración, tu apoyo es esencial para llevar esperanza a esta generación. Los jóvenes necesitan personas que crean en ellos, que los apoyen y que les muestren el amor de Dios en acción.
Juntos podemos hacer la diferencia. Juntos podemos llevar a estos jóvenes a un campamento donde experimentarán el amor de Dios, recibirán esperanza para su futuro y encontrarán un propósito mayor en sus vidas. Te invitamos a ser parte de esta hermosa misión y a permitir que Dios te use para impactar a la próxima generación. ¡Contamos contigo!